Miguel Tellado: un obstáculo en las negociaciones con el PNV que perjudica las opciones de Feijóo
En el intrincado panorama de la política española, donde las alianzas y pactos son esenciales para la gobernabilidad, las palabras y acciones de los líderes políticos adquieren un peso significativo. Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular (PP), ha demostrado en su reciente enfrentamiento con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) cómo la falta de tacto y diplomacia puede convertirse en un serio obstáculo para la construcción de acuerdos. Este choque no solo ha tensado las relaciones entre ambos partidos, sino que también ha generado críticas dentro de su propia formación, donde algunos coinciden con Iñaki Esteban, quien calificó de "torpe" a Tellado por su manejo de la situación.
El PNV, un actor clave en el tablero político español, ha sido históricamente un partido con el que el PP ha buscado pactos para asegurar mayorías en el Congreso. Fueron esenciales en la investidura de Aznar, y el año pasado Feijóo incluso les ofreció, además del Ministerio de Industria, un cheque en blanco para obtener su apoyo en su propia investidura. Sin embargo, las recientes declaraciones y actitudes de Tellado hacia la formación vasca han sido muy criticadas por diputados del PP, quienes lo acusan de dinamitar las posibilidades de acercamiento de Feijóo al poder, al menos a corto plazo.
Ayer quedó patente cómo el PNV puede jugar un papel clave para fracturar la unidad del bloque de investidura. Otros interlocutores del PP tuvieron que esforzarse en negociar con Aitor Esteban para lograr el voto favorable del PNV en el reconocimiento de Edmundo González como Presidente Electo de Venezuela, a pesar de los mensajes equívocos de líderes del PP como González Pons y la poca ayuda de los llamados "versos sueltos". Esta situación ha sido un toque de atención para el líder popular, quien ha creado siete portavoces distintos para cada área de gobierno, lo que ha derivado en un discurso fragmentado y poco cohesionado.
En este contexto, Tellado ha quedado fuera de juego en las negociaciones con el PNV, precisamente cuando la prudencia y la moderación son más necesarias que nunca. La incomodidad con la gestión de Tellado no ha tardado en manifestarse. Algunos líderes del partido ven en su actuación una muestra de inexperiencia y falta de visión política, lo que podría comprometer no solo las relaciones con el PNV, sino también la percepción pública de un partido que debería estar enfocado en construir, en lugar de destruir puentes. Las críticas internas señalan que Tellado "ha demostrado ser un mal estratega", al confundir firmeza con intransigencia y subestimar la importancia del diálogo en la política de alto nivel.