Hay "cacaos" con los que tienes que tener cuidado
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio sobre 12 bálsamos labiales disponibles en el mercado y ha encontrado niveles elevados de impurezas tóxicas (MOSH) en algunos de ellos. Estas sustancias, asociadas al uso de aceites minerales derivados del petróleo como agentes hidratantes, superan los límites máximos recomendados por Cosmetics Europe, la patronal de la industria cosmética europea. Los productos señalados en el análisis son el Leti 'Balm Repair Fluido' y el Neutrogena 'Protector Labial'.
La OCU destaca que la presencia de estas impurezas confirma la necesidad de abandonar el uso de aceites minerales en bálsamos labiales, ya que incluso en pequeñas cantidades, su ingesta puede representar un riesgo para la salud.
Aceites minerales: permitidos, pero con riesgos
Los aceites minerales son mezclas complejas derivadas del petróleo y son ingredientes comunes en cosmética por su efectividad como agentes hidratantes. Aunque su uso está permitido por la normativa europea sobre cosméticos (1223/2009), esta ley exige que se garantice la seguridad del proceso de refinamiento y se controle la presencia de sustancias potencialmente tóxicas.
En particular, la OCU señala la presencia de MOSH (Mineral Oil Saturated Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oil Aromatic Hydrocarbons), que son impurezas resultantes de un proceso de refinado deficiente. Los MOSH pueden acumularse en tejidos, nódulos linfáticos, el bazo y el hígado, y conllevar la formación de microgranulomas. Por su parte, los MOAH también tienen potenciales efectos adversos para la salud si se ingieren.
Tendencias en los ingredientes: hacia lo natural
De forma positiva, la mayoría de los bálsamos analizados por la OCU han optado por utilizar aceites o ceras de origen natural en lugar de aceites minerales. Esto supone un menor riesgo de toxicidad en caso de ingestión, un avance significativo si se tiene en cuenta que, hace seis años, la mayoría de los bálsamos contenían derivados del petróleo.
Además de los MOSH, la OCU identificó otros ingredientes problemáticos en algunos bálsamos labiales. Por ejemplo, el filtro ultravioleta Ethylhexyl Methoxycinnamate, que puede alterar el sistema hormonal, se encontró en el Blistex Classic Lip Protection. Asimismo, las fragancias presentes en los bálsamos pueden representar un riesgo para las personas alérgicas, aunque solo cuatro de los productos analizados —Avène, Yves Rocher, A-Derma y La Roche Posay— carecen de fragancias alergénicas.
Etiquetado y sostenibilidad: puntos a mejorar
La OCU también destaca la necesidad de mejorar el etiquetado de ciertos productos. Por ejemplo, el Yves Rocher Baume à Lèvres Karité no incluye la lista de ingredientes en su envase, por lo que el consumidor solo puede consultarla en la página web del fabricante o en la tienda.
Por otro lado, la organización hace hincapié en el impacto ambiental de los envases de estos productos. Observa un uso excesivo de embalajes, como cajas de cartón y envoltorios de plástico, que deberían reducirse para minimizar el impacto ambiental.
Recomendaciones de la OCU para una elección más segura
A pesar de que la presencia de MOSH en protectores labiales ha disminuido notablemente, la OCU solicita que las autoridades sanitarias establezcan regulaciones y controles más estrictos para estos componentes, considerando que existen alternativas más seguras y efectivas para la hidratación labial.
Mientras tanto, la organización recomienda a los consumidores optar por bálsamos libres de derivados del petróleo. Para identificarlos, es necesario leer la lista de ingredientes y evitar los compuestos como Microcrystalline Wax, Hydrogenated Microcrystalline Wax, Ceresin, Ozokerite, Paraffin, Paraffinum Liquidum, Petrolatum o Synthetic Wax. De esta forma, se puede elegir un bálsamo labial más saludable y respetuoso con la piel.