Si tu tren se retrasa, puedes reclamar compensación: estos son los pasos
Viajar en tren se ha convertido en una de las formas más cómodas y prácticas de transporte. A diferencia de los aviones, los trenes requieren menos tiempo de espera y, a diferencia de los coches, no se ven afectados por los atascos, gracias a la exclusividad de sus vías. Desde que dos simples líneas paralelas de metal, junto con un tendido eléctrico, comenzaron a conectar ciudades hace siglos, los trenes han facilitado la movilidad por todo el mundo.
Aunque los ferrocarriles fueron inventados en Gran Bretaña en 1825, no fue hasta 1848 cuando llegaron a España, con la primera línea que cubría el trayecto entre Barcelona y Mataró. Esta iniciativa fue impulsada por el empresario Miquel Biada, quien trajo la idea desde Cuba. En aquel entonces, las locomotoras de vapor recorrían apenas 29 kilómetros a menos de 50 km/h, marcando el inicio de una nueva era en el transporte español.
En la actualidad, existen múltiples opciones para viajar en tren, desde los históricos TALGO patentados en España, hasta los modernos trenes de alta velocidad como el AVE y los trenes bala japoneses que funcionan con campos magnéticos. Sin embargo, la comodidad del tren puede verse empañada por imprevistos, como ocurrió recientemente con un tren AVLO (Alta Velocidad Low Cost) en el que los pasajeros quedaron parados durante más de dos horas, sin aire acondicionado. Uno de los viajeros, frustrado, rompió una ventanilla con un martillo de emergencia, un suceso que se viralizó y generó debate sobre la calidad del servicio ferroviario.
Compensaciones por retrasos: ¿cómo actuar?
Aunque acciones como romper una ventanilla pueden parecer una solución desesperada, es importante recordar que en España existen leyes que ofrecen compensaciones por retrasos en trenes, siendo de las más ventajosas de Europa. Tal como informó la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los pasajeros tienen derecho a indemnizaciones si su tren se retrasa más de 60 minutos.
Cuando ocurre una demora significativa, la compra del billete se convierte en un compromiso de puntualidad por parte de la empresa, y ésta debe compensar a los pasajeros por el tiempo perdido. Las compensaciones en España son más generosas que en otros países europeos: si el retraso es de entre 60 y 90 minutos, los viajeros tienen derecho al reembolso del 50% del importe del billete, y si la demora supera los 90 minutos, se reembolsará el 100%.
La OCU también destaca que, en situaciones en las que el retraso afecta gravemente al propósito del viaje, como compromisos laborales, la empresa de transporte debe reembolsar tanto la parte no completada del trayecto como la ya recorrida, y ofrecer un regreso lo antes posible. Además, si no se informa a los pasajeros sobre la reanudación del viaje tras más de 100 minutos de espera, estos tienen derecho a buscar una vía alternativa y solicitar el reembolso de los gastos generados.
Cuándo no se aplica la compensación
Existen excepciones en las que la compensación económica no aplica, por ejemplo, si el retraso es informado antes de la compra del billete, si se opta por una ruta alternativa y la demora es menor a 60 minutos, o si la causa del retraso se debe a "circunstancias extraordinarias" fuera del control de la empresa ferroviaria.
Reclamaciones: derechos del pasajero
En caso de sufrir un retraso significativo, los pasajeros tienen hasta tres meses para reclamar la compensación correspondiente. Si no reciben una respuesta satisfactoria, pueden acudir a la junta arbitral de transporte terrestre para reclamar sus derechos. Además, en situaciones en las que el retraso afecte la llegada puntual al trabajo, los viajeros tienen derecho a solicitar un justificante que les permita evitar sanciones laborales.
Viajar en tren sigue siendo una opción cómoda y eficiente, pero conocer los derechos y compensaciones disponibles puede hacer que las molestias por retrasos sean más llevaderas, asegurando que, incluso en caso de inconvenientes, los pasajeros reciban un trato justo y adecuado.